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"No hay casualidad sino Destino"

Observación Densa: "REGISTRO"


El día 10 de noviembre del año 2008,nos dirigimos a una escuela del Departamento de Tunuyán a observar una clase de 2do año de EGB.

Llegamos al establecimiento y nos dirigimos a la dirección para hablar con la vicedirectora del establecimiento, que estaba a cargo ante la ausencia de la directora que se encontraba de viaje con los alumnos de 7mo año.
Muy amablemente nos atendió y pudimos contarle el porque de nuestra presencia. Con el permiso en la mano y el libro de notas, comenzamos a contarle que necesitábamos hacer una observación para un trabajo de la escuela y le pedimos si por favor la podíamos realizar allí. La vicedirectora aceptó muy cordialmente y nos designó el grado que debíamos observar.

Transcurren 15 minutos y suena el timbre de entrada, nos ubicamos cerca de la puerta por donde ingresan los alumnos y desde ahí observamos todo lo que ocurre.
Los alumnos a medida que van llegando, se ubican en el patio cubierto, con sus maestras, en la fila que les corresponde por nivel. Reunidos todos, la vicedirectora los saluda diciendo: “¡Buenos tardes chicos!” A lo que ellos responden: “Buenas tardes señorita”.
Al término del saludo, todos los alumnos se dirigen a sus correspondientes aulas.

Luego de 10 minutos, la vicedirectora nos invita a que pasemos al aula que nos designó. En ese momento se dirigía a su aula la señorita Susana, con quien ya habíamos acordado que íbamos a observar su clase, y al vernos nos pide que la acompañemos.


Al llegar al curso la maestra organiza a sus alumnos, los saluda y les pide que por favor se portaran bien y fueran respetuosos, porque la señorita Nazaret y la señorita Cyntia iban a observarlos durante el resto del día. Después de una breve presentación los saludamos diciendo: “Buenas tardes”, y ellos contestan “Buenas tardes señorita Cyntia y Nazaret”.

Al término del saludo nos dirigimos hacia unos bancos desocupados al final del aula, para poder observar todo detenidamente.
El aula estaba constituida por: 13 varones y 16 nenas. El día de la observación habían faltado 3 alumnas. En total habían: 26.
Al comenzar la clase,los alumnos le cuentan a la señorita lo que hicieron el fin de semana:
y cada uno cuenta lo que hizo: uno de ellos dice: “Yo me fui a Mendoza”, otro: “Yo tuve un cumpleaños”...

Luego la maestra les recuerda sobre la tarea de investigación que debían traer sobre: “José Hernández y la vida del gaucho.
Los alumnos desde su banco le muestran lo que han investigado.

A continuación la maestra hace preguntas para orientar a sus alumnos:“¿Quién fue José Hernández?”
Y un de los alumnos contesta:“¡Un gaucho!” A lo que ella contesta: “Muy bien ¿y que más?”
Otro alumno agrega: “Escribió el libro: Martín Fierro”
Y las preguntas continúan...

Luego de un rato la maestra les cuenta que ese día se conmemora el Día de la Tradición y habla un poco más sobre la vida del gaucho.

Al Sonar el timbre del recreo la maestra corta el tema y dice: " Chicos, pueden salir al patio" y los alumnos salen. Corren a tomar agua, a comprar al kiosco, etc.
Despiés de 10 minutos suena el timbre para entrar al aula y todos los alumnos, acompañados por su maestra, entran y se sientan ordenadamente.

Cuando se encuentran todos los alumnos en sus respectivos lugares la maestra retoma el tema y pregunta: “¿Ustedes saben lo que es una tradición?”
Y varios alumnos contestan: ”¡Una cultura, seño!” y ella contesta: “¡Si y que más!”
Los alumnos dan distintas definiciones de lo que creen que significa la palabra tradición.

La maestra continía hablando: ”Nombren alguna tradición que haya en su familia”
Y los alumnos nombran: “El mate”,"¡Muy bien!" dice la maestra, “En mi casa todos los domingos comemos pastas caseras” dice una alumna, otro dice:“Mi mamá hace dulces caseros”...

Aprovechando nuestra visita, la maestra nos pregunta que tradición hay en nuestras familias y Cyntia contesta: “¡En mi casa comemos todos los domingos asado que hace mi papá!“ Y Nazaret dice: “¡En mi casa tomamos mucho mate!”

A continuación la maestra lee un artículo sobre la vida de José Hernández, termina de leerlo y suena el timbre. Los alumnos comparten su merienda con nosotras.
Después de 10 minutos,vuelven del recreo muy agitados porque habían estado jugando al “avión”, según lo que nos contaban.

Luego de que los alumnos de sentáran,la maestra pregunta si saben algún refrán o algún dicho.
Y Gabriel un chico muy travieso y el gracioso de la clase contesta: “Yo me sé uno seño!” “¡En el cielo las estrellas en el campo las espinas y en el fondo de mi pecho, la República Argentina!” Los alumnos se ríen y
todos tratan de decir alguno.

Pasados 10 minutos la señorita entrega a los alumnos una fotocopia donde tienen que completar un diálogo entre gauchos y gauchas. Del lado izquierdo de la fotocopia tienen los refranes, y tienen que escribirlos en el globo del diálogo de la persona que ellos creen que lo dice. Al terminar de completarla tienen que pintar los dibujos.

Al término de la explicación los alumnos comienzan la actividad y uno de ellos dice: “Seño no me alcanza el lugar para escribir” Y ella contesta:“Si no les alcanza el lugar sigan escribiendo abajo”, “¡Pero traten de hacer la letra chica!”

Mientrás los alumnos trataban de hacer la actividad, uno de elos se corta con la cuchillita un poco el dedo y la maestra lo cura y le pone una curita. El travieso de la clase se para de su banco y le pregunta: “¿A ver como te cortaste?” Otro que también se mete en la conversación agrega: “¡Si el Luciano siempre se corta, porque no sabe usar la cuchillita!”

Solucionado el tema del corte,los alumnos nos muestran lo que han hecho para que les digamos si esta bien o esta mal, miéntras que la maestra pide el cuaderno de lengua para corregir la tarea del día viernes.

Suena el timbre del ultimo recreo y los chicos salen.

Cuando llegan del recreo, se dirigen a izar la bandera. Los alumnos de primer ciclo, se forman en el patio cubierto y los de segundo ciclo en el descubierto. Cinco alumnos pasan a la bandera, mientras todos los otros emiten el canto a la bandera.

Luego de un rato regresan a sus aulas y sacan el cuaderno de matemática.
La maestra escribe en el pizarrón un par de cuentas de multiplicación y los alumnos resuelven.

Al pasar un rato la maestra pide por alumno la tarea terminada. Ella dice: “Lucía tráeme el cuaderno que te lo corrijo.” A lo que le contestan: “¡Seño todavía no termino!”, la maestra agrega: “¡Bueno, vaya y termine!”

Después de corregir varios cuadernos la maestra dice:
“¡El que tiene el cuaderno corregido, se puede preparar!”

A las 18:00 en punto toca el timbre y todos los alumnos se preparan para salir. A continuación salen todos formados hasta la puerta donde los esperan sus padres.







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